Repasando las especificaciones del nuevo realme C3 no encontramos ninguna sorpresa, es un dispositivo destinado a la gama de entrada. Esto no significa que por ser asequible deba ser de poca calidad y sobre el papel, el nuevo realme presenta una candidatura de garantías.
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Cuerpo
- Dimensiones: 164.4 x 75 x 9 mm
- Peso: 195 gramos
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Colores:
- Blazing Red
- Frozen Blue
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Pantalla
- Tipo: IPS
- Tamaño: 6.5 pulgadas | 20:9
- Resolución: 1600 x 720 píxeles
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Características principales
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Procesador: Mediatek Helio G70
- 2 x 2.0 Ghz @ Cortex-A75
- 6 x 1.7 Ghz @ Cortex-A55
- GPU: Mali-G52 MC2
- Sistema operativo: realme UI 1.0 basado en Android 10
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Procesador: Mediatek Helio G70
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Memoria
- ROM: 32/64 GB
- RAM: 2/3/4 GB
- MicroSD: Si, hasta 256 GB
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Cámaras
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Trasera:
- Principal: 12 Mpx f/1.8 PDAF
- Profundidad: 2 Mpx
- Macro: 2 Mpx
- Delantera: 5 Mpx f/2.4
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Trasera:
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Conectividad
- WiFi 802.11 n
- Bluetooth 5.0
- Radio FM
- GPS | AGPS | GLONASS
- Toma de auriculares
- microUSB 2.0
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Sensores
- Lector de huellas trasero
- Acelerómetro, iluminación y proximidad
- Protección: Resistencia a salpicaduras
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Batería
- 5000 mAh Li-Po
- Carga inversa
- Carga rápida: No, 10W
Diseño práctico y juvenil
Una vez hemos dejado atrás la teoría, pasemos a la práctica. Y lo primero que notamos al sacar el nuevo realme C3 de su caja, es su peso de 195 gramos, el pequeño precio a pagar por su enorme batería. La sensación en mano es de un dispositivo robusto, alejado de materiales frágiles y que apuesta por la practicidad.
El cuerpo del nuevo realme C3 es de un plástico de calidad, que gracias a la textura de su diseño aporta un agarre que agradecemos. Hablando del diseño trasero, interactúa con la luz, haciendo que veamos emerger una especie de rayos de la zona de la cámara. Un pequeño toque que le da personalidad al smartphone.
Siguiendo en la zona trasera, la distribución elegida es la habitual de la marca. El lector de huellas en el centro superior, el logotipo de realme en la esquina inferior y el conjunto de sensores en la zona superior izquierda. Este último se hace notar, ya que sobresale unos milimetros del perfil del teléfono, algo que notaremos al apoyarlo sobre una superficie plana.
Pasando al marco del dispositivo, encontramos un diseño en forma de diamante que rompe las curvas del borde superior e inferior. Diseño que además de aportar otro punto de personalidad, favorece el agarre del nuevo realme C3, algo que siempre es de agradecer.
La distribución de los botones es asimétrica, es decir, el botón de encendido se encuentra en el borde derecho y los botones de volumen están situados en el izquierdo. Acompañando la bandeja que nos permitirá usar una tarjeta microSD, para ampliar el almacenamiento, junto con dos tarjetas SIM.
Debemos ir a la zona inferior para encontrar el resto de elementos del marco, la toma de auriculares, el puerto microUSB y el único altavoz que dispone el dispositivo. Por lo que llegamos al elemento principal del nuevo realme C3, su enorme pantalla de 6,5 pulgadas con una relación de aspecto de 20:9 dotando al smartphone de un aspecto equilibrado.
La pantalla, toda una sorpresa
Siguiendo nuestro análisis y enlazando con el apartado anterior, hemos llegado a la pantalla. Un panel IPS de 6.5 pulgadas, con una relación de aspecto de 20:9 y una resolución de 1600 x 720. Completando el conjunto visual un notch en forma de gota, situado en el centro superior de la misma.
Lo primero que nos llama la atención es la sorprendente nitidez, teniendo en cuenta sus dimensiones y su resolución. Obviamente estamos alejados de la nitidez ofrecida por mayores resoluciones, pero no incomoda en el uso diario del dispositivo. También nos sorprende la luminosidad de la pantalla, incluido en entornos con mucha luz ambiental.
Quizá el único aspecto que no acaba de convencernos es la tonalidad fría, algo que podemos remediar en los ajustes del teléfono, pudiendo personalizar la tonalidad de la pantalla. Una vez ajustado a nuestro gusto, la pantalla ofrece un rendimiento realmente bueno, ya sea leyendo textos o disfrutando de la experiencia multimedia.
Si ponemos todo lo anterior en perspectiva, la pantalla que el nuevo realme C3 pone a nuestra disposición es más que solvente. Por encima de lo esperado podríamos decir, ya que debemos recordar que es un dispositivo perteneciente a la gama de entrada. Ofreciendo así un elemento diferenciador respecto a la competencia.
Un rendimiento sorprendentemente solvente
Hemos llegado a uno de los aspectos más espinosos de un smartphone asequible, la elección del procesador. La fórmula habitual en dispositivos de gama de entrada es rodear a un procesador, llamémoslo flojito, de números enormes que lo disimulen. Algo que a largo plazo repercute en una mala experiencia para el usuario.
Este no es el caso del nuevo realme C3, no lleva un procesador de gama alta no os emocionéis, pero si lleva una de las últimas creaciones de Mediatek. Lo sé, lo sé, acabo de mencionar una de las empresas que despierta recelo en los usuarios. Pero estamos hablando del Mediatek Helio G70, uno de sus últimos lanzamientos.
Un procesador pensado para ofrecer un equilibrio entre consumo energético y rendimiento, sin renunciar a una experiencia en juegos positiva. Esta es la filosofía sobre la que está creado el nuevo Mediatek y después de haberlo usado en el nuevo realme C3, podemos decir que han conseguido dicho objetivo.
La respuesta al ejecutar aplicaciones ha sido satisfactoria y no hemos encontrado ningún escenario en el que el dispositivo no haya respondido a lo exigido. Ya sea ejecutando aplicaciones sencillas, como algunas más exigentes, pasando de una a otra sin problemas.